Con una hipoteca puente o una hipoteca de cambio de casa, puedes comprar tu nueva vivienda mientras vendes tu residencia actual. Lee y ¡descubre cómo funciona este tipo de préstamo hipotecario!
¿Qué requisitos debes cumplir para pedir una hipoteca puente?
Al solicitar una hipoteca puente, la entidad bancaria hará un estudio de solvencia para saber:
- Qué ingresos posees.
- Qué deudas tienes.
- Si eres un buen pagador.
Aparte de eso, ten en mente que, con las hipotecas puente, los bancos no suelen conceder más del 80% del valor de tasación de los 2 inmuebles. No obstante, cuando la cuantía a abonar de la antigua vivienda sea baja, podrías acceder a una hipoteca 100 (incluso a una hipoteca 100 más gastos).
¿Qué particularidades tienen las hipotecas puente?
Una de las principales características de las hipotecas de cambio de casa es que permiten escoger entre 3 clases de cuotas mientras no vendes tu vieja vivienda:
- Pago de intereses con carencia de capital: únicamente abonarás los intereses del préstamo (no del capital pendiente), así que tu cuota resultará bastante menor de lo normal.
- Cuota reducida: abonarás una cuota inferior a la que deberás pagar cuando consigas vender tu hoja y una buena parte de esa mensualidad se empleará a amortizar los intereses.
- Cuota normal: abonarás intereses y capital, como en un préstamo hipotecario común.
Aparte de los tipos cuotas mencionado, una hipoteca puente también destaca por lo siguiente:
- Puedes conseguir el total del valor de la compra y de los costes de la casa nueva, eso sí, cuando la suma de este importe más la suma de la cantidad apropiada por la primera hipoteca no sobrepase el 80% del precio de tasación de las dos.
- El plazo límite puede alcanzar los 35-40 años.
- Por regla general, cuando vendas la primera casa y devuelvas la deuda que quedaba pendiente, la entidad bancaria no te exigirá ninguna comisión.
Ventajas e inconvenientes de las hipotecas puente
El mayor beneficio de una hipoteca puente es que te brinda la posibilidad de vender tu casa actual de manera flexible, cuando tengas la seguridad de haber dado con la oferta perfecta. Al mismo tiempo, podrás adquirir una nueva vivienda y comenzar a abonarla a plazos.
Entre las desventajas de la hipoteca de cambio de casa, cabe mencionar la limitación del plazo para vender tu viejo hogar (casi siempre, 5 años), así como las altas exigencias de solvencia que te exigirá la entidad bancaria (ingresos altos y estables, pocas deudas, etc.)
Conclusión
Y ahora que ya sabes qué es una hipoteca puente, ¿necesitas ayuda para obtener la tuya? Contacta con nosotros, negociaremos con los bancos y te ofreceremos las condiciones más favorecedoras en tu caso.