Seguro que, al informarte sobre hipotecas, te habrá aparecido cierto concepto: el de avalista. Pero… ¿sabes qué es un aval hipotecario? Ésta es la definición que El Banco de España da sobre los avales:
«El aval es una forma de garantizar o asegurar el cumplimiento de obligaciones económicas. Quien avala (el avalista) se declara dispuesto a hacer frente a los compromisos del avalado (normalmente, el pago de una determinada cantidad de dinero) frente a una tercera persona o empresa (el beneficiario del aval) en caso de que el avalado no lo haga.»
En otras palabras, el aval es una garantía que te obliga a pagar por un tercero si éste no lo hace (el banco en el caso de una hipoteca 100).
Lo sabemos… No es fácil procesar esta información, así que vamos a aclarártela en este artículo.
¿Para qué sirve un aval hipotecario?
Cuando se solicita un préstamo hipotecario, el banco puede considerar que tu patrimonio, tus condiciones financieras, tu historial crediticio, etc. no son garantía suficiente para poder dejarte el dinero.
Aquí entra en juego la figura del avalista hipotecario, la cual responderá con sus bienes (presentes y futuros) en caso de impago por parte del titular del préstamo.
¿Quién puede avalar una hipoteca?
La entidad pide al avalista la misma capacidad de pago que a quien se le concede el préstamo hipotecario. Lo que se traduce en los siguiente requisitos:
- Tener más de 18 años.
- Poseer ingresos estables y suficientes.
- Contar con un nivel patrimonial suficiente.
- No estar incluido en los ficheros de solvencia patrimonial.
- No tener deudas pendientes de abonar.
El avalista hipotecario estará ligado al deudor durante toda la vida del préstamo. ¿Moraleja? Que el avalista sepa bien cuáles son las cláusulas y condiciones de la hipoteca.
¿Cuándo es obligatorio contar con un avalista para pedir una hipoteca?
No todos los préstamos implican el apoyo de un aval hipotecario. Cada entidad tiene su política, aunque suele exigirse cuando el comprador:
- No puede certificar que posee unos ingresos regulares.
- Es muy anciano.
- Desea solicitar una financiación mayor al 80% del valor de la vivienda. Aconsejamos averiguar cuánto puedo pedir de hipoteca para saber más al respecto.
- Tiene precedentes de impago.
- Etc.
En cambio, los préstamos rápidos o los micropréstamos no requieren de aval para su aprobación.
¿Qué pasos hay que seguir para pedir una hipoteca con aval?
El procedimiento con aval no dista mucho del de las hipotecas convencionales: halla una oferta que te interese, aporta la documentación que corresponda y formaliza la hipoteca cuando el banco acepte tu solicitud.
A grandes rasgos, la única diferencia es que, si hay aval hipotecario, éste deberá firmar ante la entidad que se compromete a responder por ti.
No es lo mismo que avalar con una casa
También es común que los padres del solicitante «avalen» la hipoteca con su propiedad para que su hijo pueda obtener una financiación de más del 80%. Pero éstos no serían realmente avalistas, sino hipotecantes no deudores.
Es aconsejable limitar el aval
Los expertos aconsejan pactar con el banco para limitar el aval. Dicho de otro modo, que desaparezca cuando el cliente haya reembolsado el importe que supere el 80% del valor de la vivienda.
Conclusión
Ahora ya sabes qué es un avalista hipotecario, cuál es su función o quién puede serlo. No obstante, recuerda que no siempre se te exigirá contar con uno para contratar una hipoteca.